Un poderoso terremoto de magnitud 7.7 golpeó a Myanmar, causando una destrucción generalizada y potencialmente matando a más de 10,000 personas, según estimaciones del Servicio Geológico de los Estados Unidos. Imágenes satelitales del Cartosat-3 de ISRO muestran el colapso del histórico Puente Ava y extensos daños en la infraestructura. El gobierno militar de Myanmar ha confirmado al menos 2,000 muertes hasta el momento. Relatos de testigos, incluido uno de un maestro en Bangkok, describen los momentos aterradores durante y después del terremoto. El desastre ha generado preocupaciones urgentes sobre la respuesta de emergencia y la ayuda humanitaria en la región.
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